EL ALIMOCHE (NEOPHRON PERCNOPTERUS)

Inconfundible entre nuestros buitres, el plumaje del adulto de alimoche (Neophron percnopterus) es de color blanco con tonos cremosos. Su faz desnuda está adornada por una piel rugosa de color amarillento. Su pico muy fino y ganchudo poco tiene que ver con los gruesos picos los demás buitres, hasta el punto que mucha gente no asocia este ave con los buitres.. EL pico es también amarillo, con la punta negra. Esta magnífica estampa se corona con unas plumas del cuello eréctiles, que se levantan a voluntad del ave.
En vuelo su figura también es muy característica, con una destacada cola en forma de rombo y un plumaje enteramente blanco excepto las rémiges (plumas grandes del contorno exterior de las alas) que son negras.
El alimoche joven, sin embargo, es muy diferente del adulto , y su coloración es oscura, con la piel desnuda del cuello y cara de color gris. Este traje oscuro lo conservaran hasta aproximadamente los 4 años, edad a la que ya empiezan a vestir el elegante blanco que luce el adulto.

El medio rupestre, la casa del alimoche
Los alimoches gustan de construir su nido en paredes rocosas, ya sean grandes acantilados o paredes pequeñas, estos nido son los que usan para criar a sus pollos, no obstante, para dormir o descansar pueden utilizar árboles, llegándose a formar colonias de decenas de individuos.
La puesta del alimoche suele ser a finales de abril comienzos de mayo, y la incubación la comparten macho y hembra. Los pollos, que nacen medianos de junio, suelen estar unos tres meses en el nido, normalmente solo sale adelante un pollo, a pesar que la puesta suele ser de dos huevos.

Lo que tu dejas yo lo aprovecho

Oportunista dónde los haya, el alimoche aprovecha cualquier cosa que se pueda llevar al pico: conejos muertos por mixomatosis, crías de aves caídas del nido, anfibios, reptiles, peces. Incapaz de perforar con su pico las duras pieles de las reses o ungulados muertos, espera a que los demás buitres habrán el cuero con sus poderoso picos y empiezan a comer, así puede ir aprovechando los pequeños pedazos que se van desprendiendo. También puede ejercer de matrona, alimentándose de la placenta en los partos del ganado.
El arte de romper huevos
Si por una cosa se ha hecho famoso el alimoche en nuestro país es por “Gaspar, el buitre sabio” que aparecía en la serie “El Hombre y la Tierra”. ¿Os acordáis como rompía Gaspar los supuestos huevos de avestruz? Cogía una piedrecillas con el pico y las tiraba encima el huevo hasta quebrarlo y poder meter el pico para aprovechar el nutritivo contenido.
¡Pues si! los humanos y los chimpancés no son los únicos que utilizan herramientas y entre las aves también hay “manitas” (o “piquitos”, si hablamos estrictamente).
El buitre viajero
El alimoche pasa el invierno en África, por lo que a partir de septiembre, cuando ha acabado el periodo de cría y los pollos ya se pueden valer por si mismos, emprende su largo viaje hasta el continente africano. No es hasta febrero que empezarán a regresar a muestras tierras estos buitres blancos, aunque la mayoría llegan en marzo, preparándose ya para los amores con su pareja, ya que estos buitres son monógamos.

EL QUEBRANTAHUESOS (GYPAETUS BARBATUS)

Con su asombroso plumaje color fuego y su larga cola en forma de rombo poca gente lo asociaría a un ave carroñera, pero en realidad se trata de la más especializada de nuestras aves necrófagas. Su alimentación se basa en la parte ósea de la carroña, consumiendo así el alimento que los otros buitres son incapaces de asimilar; en la naturaleza nada se desaprovecha.
Maravilloso buitre de fuego
Pico acerado y ganchudo de color marfil, máscara negra que se une al mechón de vibrisas negras que crecen de base del pico formando la “barba” que da pie a su nombre científico, iris amarillo enmarcado en anillo esclerótico rojo sangre, garganta, pecho y vientre de color ocre y manto oscuro. Esta es la descripción de un ave que ha estado a punto de extinguirse en nuestro país y que todavía está en un estado de conservación bastante delicado. El ave fénix de las antiguas leyendas merece nuestra atención y protección para no dejar de alucinarnos con su magnifico porte.
Un hermano africano
Hay aceptadas dos subespecies de quebrantahuesos, la subespecie nominal Gypaetus barbatus barbatus, que habita Europa, Asia y norte de África y Gypaetus barbatus meridionalis, que habita el este de África.

El quebrantahuesos se tiñe las plumas
Pues no, los humanos tampoco hemos inventado los tintes, el quebrantahuesos ya los conocía y los usa para colorear de ocre su plumaje pectoral blanco.
Desde hace tiempo los ornitólogos habían estado intrigados por la variación cromática del plumaje del pecho y el vientre del quebrantahuesos adulto -que va des del blanco al anaranjado intenso- llegando a proponer la separación en diversas razas. No obstante pronto se descubrió que el plumaje natural de nuestro amigo es blanco y que toma su color de los baños en charcos de aguas ricas en óxido de hierro.
Es asombrosa la imagen de un quebrantahuesos bañándose en charco de montaña y extendiendo el tinte naranja con su pico hasta conseguir su fascinante plumaje fuego.

Jóvenes oscuros
Este precioso plumaje de adulto aparece a partir de los 5-6 años. Los quebrantahuesos más jóvenes son bastante más oscuros, siendo prácticamente de color oscuro uniforme hasta los 3 años, edad a la que empieza a aclarase el plumaje de cabeza, vientre y el pecho.

Alimentarse de huesos

En busca de alimento
El quebrantahuesos puede pasar gran parte del día (hasta el 80% de la actividad diurna) buscando alimento. Prospecta desde el aire en espera de descubrir algún indicio, ya sea directo (la carroña) o indirecto (aves indicadores como córvidos, milanos u otros buitres).
El quebrantahuesos tiene una carga alar (relación entre el peso y el tamaño de las alas) muy reducida, del orden de 5.6g/cm2, mientras que en el caso del buitre leonado es de 7.7g/cm2. Este hecho le permite volar en condiciones que los otros buitres no pueden hacerlo. Así pues puede salir muy pronto por la mañana sin necesidad de esperar a las grandes térmicas que lo eleven; entonces vuela bajo, bordeando las laderas y saltando de una a otra.
Para elevarse, al igual que sus hermanos buitres, remonta las térmicas en círculos y cuando ha alcanzado el punto óptimo se desliza hacia la dirección deseada hasta llegar a otra térmica que lo eleve, recorriendo así grandes distancias con un mínimo esfuerzo. Tampoco es raro ver volar al quebrantahuesos en medio de una nevada en busca de un esqueleto al que hincarle el pico.
Al rico hueso
El sistema digestivo del quebrantahuesos está perfectamente adaptado a tan singular alimentación.
Tragar huesos grandes:
-Los maxilares pueden abrirse hasta 9 cm, gracias a los ligamentos elásticos y las comisuras del pico, escondidas por las plumas, se sitúan bastante por detrás del ojo.
-Paredes del esófago muy reforzadas y elásticas, pueden dar cabida a una pata de cordero.
Digerir:
-Los ácidos gástricos de su estómago pueden digerir la materia ósea, obteniendo una proteína muy nutritiva denominada osteína, el quebrantahuesos no se alimenta solo de la médula de los huesos sino del hueso en si.
-Por el contrario no puede digerir materia cornea como pelos, pezuñas o uñas y la expulsan en forma de egagrópilas.

Alimentando al pollo
En sus primeras semanas el pollo es alimentado con carne, posteriormente se le irá iniciando al consumo de huesos que serán cada vez más grandes. Estos huesos y patas no son ofrecidos directamente al pollo sino que primero son preparados por los adultos rascando con el pico para eliminar asperezas o crestas en los huesos o quitar los pelos adheridos a la piel.
El arte de quebrantar
Los huesos más grandes, que no pueden ser ingeridos directamente, son despedazados por el quebrantahuesos a fuerza transportarlos a los rompederos y lanzarlos desde el aire.
Los rompederos pueden estar formados por pedrizas o por rocas compactas y se sitúan en zonas despejadas donde el buitre pueda maniobrar. La inclinación de las laderas donde se sitúan los rompederos suele ser elevada, del orden del 45% o más, de manera que se favorece los choques y rebotes de los huesos al caer.
Los huesos son transportados a los rompederos y soltados desde alturas que pueden ir de los 20 metros a los 150 metros, aproximadamente. Después del lanzamiento el quebrantahuesos empieza a bajar en espiral hacia el suelo donde busca e ingiere los fragmentos. Si no ha tenido éxito vuelve a lanzar el hueso otra vez hasta conseguir romperlo.

Anécdotas del quebranta

Esta nota de campo la hemos sacado del libro “El quebrantahuesos” de Jean-François Terrasse, el cual os recomendamos a todos l@s amantes del buitre de fuego:
M. Razin observó un joven quebrantahuesos al que un buitre leonado intentaba robar el hueso que estaba descarnando. “Irritado”, el quebrantahuesos levantó entonces el vuelo con su hueso y, al regresar a unos pocos metros de altura lo soltó justo en la vertical del buitre posado, el cual se sobresaltó cuando el hueso pasó ¡a unos pocos centímetros de su cabeza!

EL BUITRE NEGRO (AEGYPIUS MONACHUS)

El señor del bosque
Vestido con un precioso plumaje negro, este buitre es el más grande de los buitres europeos, y no solo eso sino que también es el más grande de los Falconiformes del Paleártico. La envergadura de este buitre puede llegar a los 295 cm y puede pesar hasta 10 Kg (Hiraldo 1977).
Su nombre científico A. monachus refleja el parecido con un monje debido a las plumas negras que cubren su cuello y el plumón negro que decora su cabeza. El buitre negro ama los hábitats forestales y construye su nido en las copas de los árboles. Serán de su preferencia los bosques mediterráneos con alcornoques, encinas, enebros y madroños, también puede vivir en bosques mediterráneos con pinos y construir sus nidos en estos árboles.
Una pareja para toda la vida
Los buitres negros adultos son sedentarios y viven en colonias. Las parejas permanecen unidas toda la vida y, si nada les estorba, utilizan el mismo nido año tras año. Las parejas no se desvinculan nunca del nido, y cuando no tienen pollito lo utilizan como lugar de descanso.
Crían un solo pollito que permanecerá en el nido unos 120 días aproximadamente, después el joven buitre pasará unos 2 meses volando acompañado de sus padres en busca de alimento y será cebado por éstos, por la noche regresará al nido para dormir. No obstante, se han observado jóvenes crecidos posados en el nido que son tolerados por la pareja reproductora hasta que empieza el nuevo periodo de cría.

En busca de comida
Pese a vivir en zonas forestales, el buitre negro gusta de buscar comida en zonas abiertas, donde es fácil prospectar des del cielo en busca del cadáver de una oveja o de un conejo muerto. También pueden buscar comida en el bosque mediterráneo, sobretodo durante en invierno, en los lugares donde aprovechan los restos de las monterías.

El menú del buitre negro

Como toda ave carroñera que se precie, el buitre negro se sirve de animales muertos para su alimentación, aprovechando tanto restos de animales salvajes encontrados en el campo como animales domésticos abandonados por el pastor o depositados en muladares.
Los cadáveres de ganado doméstico son de vital importancia para éste buitre, coincidiendo en las zonas en que habita con importantes efectivos de ovino y caprino. Referente a los cadáveres de animales salvajes, nuestro amigo alado suele seleccionar piezas no muy grandes y el conejo forma parte sustancial su dieta en muchas zonas; a diferencia por ejemplo del buitre leonado, que gusta de alimentarse de grandes ungulados. En otros lugares, como Extremadura, Andalucía o Castilla-La Mancha aprovecha los despojos de ungulados salvajes muertos en las monterías.

Un delicioso manjar para un elegante señor
Cuando un buitre negro encuentra una pieza grande siente predilección por las partes más duras: tejidos musculares, cartílagos etc… Si os fijáis en su cuello veréis que no tiene un corto plumón como el buitre leonado, sino que está elegantemente vestido de plumas negras. Esto es porqué el buitre negro no mete todo su cuello en la panza del cadáver sino que arranca desde fuera pedazos de piel y músculo. Así, como medida higiénica, le basta con tener despejada de grandes plumas la cabeza, y no todo el cuello como el buitre leonado.
Compartiendo mesa con otros buitres
El buitre negro suele comer en compañía de otros buitres, como el buitre leonado; sin embargo no se suelen dar conflictos interespecíficos ya que aprovechan partes diferentes del cadáver.
En el caso de grandes presas, nuestro amigo suele esperar a que los buitres leonados acaben el festín para aprovechar las partes duras desechadas, que son de gran apetencia para él.
Si la pieza es pequeña o son trozos dispersos puede generarse conflicto al apropiarse el buitre negro de la pitanza y encararse al buitre leonado.

Curiosidades

Una sombrilla viviente
Los pequeños buitres negros, al estar el nido en lo salto de los árboles, están expuestos a toda suerte de inclemencias meteorológicas. Para proteger a sus retoños, los adultos se levantan y extienden sus alas para proteger al pollito de la lluvia o del sol. Tan importante es esta función, que algún pollito ha llegado a morir deshidratado a pleno sol al verse el adulto obligado a abandonar el nido por continuadas molestias por parte de humanos. La acción de proteger al pollito del sol es denominada por los expertos como sombreo.


Menos negro cuanto más adulto
El color del plumaje del buitre negro se va aclarando con la edad, las oscuras plumas de los jóvenes se van tornando más pardas hasta alcanzar el plumaje adulto definitivo aproximadamente a los 6 años. El plumón negro que adorna la cabeza del joven empieza a aclarase hacia el 3er año y es de un color crema en los adultos.
En la primera foto podéis ver un buitre adulto sombreando al pollo y en la segunda un buitre joven, observad el color de la cabeza.

EL BUITRE LEONADO (Gyps fulvus)

Esta elegante silueta pertenece al más abundante de los buitres europeos, el buitre leonado. En España tenemos la subespecie nominal Gyps fulvus fulvus, existe otra subespecie, Gyps fulvus fulvescents, distribuida solo por la zona de Pakistán y Nepal. En nuestro país se reproduce el 98% de la población europea de este buitre, es nuestra responsabilidad la conservación de esta especie tan emblemática.

Vida comunitaria, un animal social
El buitre leonado vive en colonias de decenas a centenares de individuos unidos por estrechos lazos sociales y etológicos. Estas colonias las solemos encontrar en acantilados, en especial los que poseen cavidades y salientes donde albergar el nido. Los principales elementos de la colonia son los puntos de nidificación y los reposaderos, que es donde se producen interacciones sociales como el acicalamiento de un individuo a otro y el estrechamiento de los lazos de pareja.
Los buitres leonados son monógamos y se emparejan de por vida. No obstante, como en todas las reglas, siempre hay alguna excepción, es decir, algún caso de apareamiento extrapareja.
Los buitres adultos son muy sedentarios, mientras que los jóvenes pueden dispersarse grandes distancias o migrar siguiendo las rutas habituales de las aves planeadoreas.

El vuelo del buitre leonado

La carga alar es la relación entre la masa de las alas y su superficie. El buitre leonado tiene una carga alar elevada, del orden de 7.7 g/cm2, cosa que hace que no utilice el vuelo batido (volar con el impulso de las alas) más que para moverse por los acantilados en días de niebla o lluvia, no superando distancias de 1Km. Es por esta misma razón que gusta de encontrar la comida en pendientes despejadas donde podrá elevarse más fácilmente.
En sus desplazamientos largos usa el vuelo a vela y el planeo. El vuelo a vela consistente a dejarse elevar por las térmicas (las térmicas son masas de aire recalentado que tienen un movimiento ascendente) o las ascendencias orográficas (el aire se desplaza hacia arriba porque encuentra un obstáculo físico). El planeo consiste en dejarse caer de la térmica para desplazarse horizontalmente a la vez que se va perdiendo altura hasta encontrar otra corriente de aire ascendente. Así, saltando de térmica en térmica, pueden recorrer grandes distancias sin gastar energías en el vuelo batido.

En busca de pitanza

Podemos resumir el acto de buscar comida en tres fases.
-Los miembros de la colonia en busca de comida se elevan juntos gracias a las térmicas.
-Se dispersan aleatoriamente en grupos sin perder el contacto visual entre grupos.
-Cuando detectan, por su forma de volar, que otro grupo ha encontrado comida todos los grupos se aproximan; desde distancias que pueden llegar a los 35 Km. La pitanza es encontrada muchas veces por que los buitres son alertados por las idas y venidas córvidos que ya se amontonan alrededor del cadáver.

Aporte alimenticio
La base de la alimentación del buitre leonado la forman los grandes ungulados domésticos: ovinos, caprinos, équidos y porcinos. También aprovechan ungulados salvajes como el rebeco, la cabra montés, el ciervo, el corzo….

En condiciones normales suelen rechazar piezas pequeñas como conejos o liebres, pero puntualmente éstos pueden prestar un aporte adicional a la dieta del buitre. Debido a la crisis alimentaria debida a la prohibición de los muladares, los buitres se han lanzado desesperadamente a la consumición de nuevos recursos, como piezas pequeñas, placenta o reses moribundas. No son pocos los buitres que han muerto atropellados al intentar conseguir un conejo muerto de una cuneta.
Dime como eres y te diré que comes
Los buitres no son aves de presa, su anatomía así lo atestigua, sus grandes patas de dedos largos y cortas uñas son adecuados para la locomoción terrestre pero no para la captura y el agarre de la presa. Los buitres son aves necrófagas.
El buitre leonado gusta de comer las vísceras, músculos y partes blandas de la carroña. Es por eso que luce un largo cuello desnudo de plumas largas que penetra en el cuerpo del animal muerto para sacar lo que para el buitre es toda una delicatessen. Si quieres darle una golosina a un buitre leonado apuesta por un hígado, un corazón o un pulmón. Su sistema de digestión, a diferencia de otras aves, es químico. Sus jugos gástricos extremadamente ácidos eliminan los agentes patógenos que pueda haber en la carroña. Está probado que el buitre puede eliminar entre otros la fiebre aftosa, la listeria, la brucelosis, la salmonelosis…). Así lo indica el hecho que estos agentes patógenos no estuvieran presentes en los excrementos de los buitres que consumieron carne infectada.

Curiosidades

Acceder a la pitanza: ¿Cuestión de rango?
Se ha detectado cierto grado de jerarquía a la hora de acceder a la comida, 1º adultos, 2º subadultos, 3º inmaduros y por último los juveniles, sin embargo muchas veces no se sigue esta jerarquía.
No son raras las peleas y muchas veces uno aparta a otro a golpes de ala, de pata y de pico. Postura típica de amenaza: cuello estirado, alas abiertas y una de las patas estiradas hacia delante.

¿Sabes como distinguir a un buitre leonado joven de uno adulto?

-Color del iris: Los jóvenes lo tienen oscuro, con la edad se va aclarando hasta un marrón claro amarillento.
-Color del pico: tirando a negro en los jóvenes y marfil en los adultos.
-El collar: marrón en los jóvenes y tirando a blanco en los adultos.
-Las plumas: en el joven son acuminadas (acabadas en punta) y a partir de la primera muda son más redondeadas. La muda del buitre es escalada, no cambia todas las plumas a la vez, por esta razón en el plumaje del inmaduro encontraremos plumas de los dos tipos. El primer plumaje adulto completo lo podremos ver en buitres de unos 5 años.

¿Buitres acróbatas?
El vuelo en tándem es una manifestación de las paradas nupciales, consiste en que un individuo, normalmente la hembra, vuela justo encima su pareja e imita sus movimientos.

El vuelo en tandem, también puede ser llevado a cabo por más de dos individuos, por ejemplares del mismo sexo o por jóvenes, teniendo entonces un significado social y lúdico.