El alimoche pasa el invierno en África, por lo que a partir de septiembre, cuando ha acabado el periodo de cría y los pollos ya se pueden valer por si mismos, emprende su largo viaje hasta el continente africano. No es hasta febrero que empezarán a regresar a muestras tierras estos buitres blancos, aunque la mayoría llegan en marzo, preparándose ya para los amores con su pareja, ya que estos buitres son monógamos.