Dime como eres y te diré que comes
Los buitres no son aves de presa, su anatomía así lo atestigua, sus grandes patas de dedos largos y cortas uñas son adecuados para la locomoción terrestre pero no para la captura y el agarre de la presa. Los buitres son aves necrófagas.
El buitre leonado gusta de comer las vísceras, músculos y partes blandas de la carroña. Es por eso que luce un largo cuello desnudo de plumas largas que penetra en el cuerpo del animal muerto para sacar lo que para el buitre es toda una delicatessen. Si quieres darle una golosina a un buitre leonado apuesta por un hígado, un corazón o un pulmón. Su sistema de digestión, a diferencia de otras aves, es químico. Sus jugos gástricos extremadamente ácidos eliminan los agentes patógenos que pueda haber en la carroña. Está probado que el buitre puede eliminar entre otros la fiebre aftosa, la listeria, la brucelosis, la salmonelosis…). Así lo indica el hecho que estos agentes patógenos no estuvieran presentes en los excrementos de los buitres que consumieron carne infectada.